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Homenaje de sus hijos al doctor Marcotullio.
El doctor Miguel Eduardo Marcotullio fue un distinguido médico de Tucumán. Nació en La Rioja en 1922, pero tenía apenas tres meses de edad cuando su familia se radicó en nuestra ciudad. Aquí se educó y residiría el resto de su vida. Se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba en 1953, año en que se casó y empezó a ejercer la profesión en Tucumán. En la UNT fue docente de Clínica Médica y de Semiología primero, y luego dictó, hasta su jubilación, la cátedra titular de Psicología Médica. En otro orden, presidió el Círculo de la Libertad.
A más de dos décadas de su muerte, ocurrida en 1995, sus hijos Miguel Eduardo, Juan Leopoldo y Carlos Augusto (respectivamente abogado, médico y arquitecto) decidieron editar un volumen en su memoria, ilustrado con abundantes fotografías y algunos facsímiles.
Compilan en ese tomo, de dos centenares de páginas, un amplio y variopinto material inédito del padre: una autobiografía, un diario personal, los pensamientos y reflexiones que estampaba en sus libretas, cartas y comentarios sobre sus hijos, unos poemas, una clase en la Facultad, citas de sus lecturas, algún discurso y bastante más. Al final, cada uno de los hijos retrata al padre, en una semblanza, en una carta, en una anécdota, y dos de sus nietas le escriben.
Los escritos del doctor Marcotullio revelan a un hombre de amplia cultura y de sólidos valores. Lo muestran capaz de reflexiones independientes y sagaces sobre su época. Bien han hecho sus hijos de impedir que pase al olvido todo lo que él quiso poner sobre el papel. Más allá del cariñoso homenaje, hoy se juzga muy importante, para la historia social y cultural, que las familias que cuenten con testimonios escritos de sus mayores se ocupen de darlos a conocer.