Inmueble que debiera protegerse
Meses atrás, dedicamos una nota a la situación actual -que no ha variado- de la casa de calle 25 de Mayo 720, donde residió hasta su muerte el doctor Miguel M. Campero, dos veces progresista gobernador de Tucumán. Conceptos similares pueden aplicarse a la de Maipú 492, donde vivió el doctor Celestino Gelsi, también progresista gobernador.
Se trata de una vivienda de altos. Su sobrio estilo arquitectónico revela que se la edificó a fines de la década de 1910 o al promediar la siguiente. Tiene un balcón central de hierro, al que dan dos puertas, flanqueado por ventanas laterales. En los bajos, funcionó largos años la casa de fotografía Bachur, ya cerrada. Por el letrero, se sabe que hoy los altos albergan un “hostel”, y que los bajos se alquilan.
Obviamente, no se trata de proponer que toda casa que habitó un gobernante se convierta en monumento histórico y en museo. Pero nos parece que podrían tomarse medidas para ponerla a salvo de la demolición, y conservar en lo posible su aspecto original. Hoy, la pared de la puerta de acceso está pintada de bermellón y también las ménsulas del balcón.
Celestino Gelsi fue un probo y destacado gobernante. Es sabido que, a pesar de la penuria económica, se las arregló para instalar la Maternidad, el Hospital de Niños, el Centro de Salud, la ex Terminal de Ómnibus, el ex local del Aeropuerto. Y para iniciar el dique El Cadillal, sin el cual la ciudad carecería de agua corriente.
No ha tenido la suerte -igual ocurrió con Campero- de que se bautice con su nombre una calle de la ciudad. Siquiera su casa debiera preservarse. Carece hasta de una placa que marque el sitio e informe al transeúnte.