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FRENTE A LA PLAZA. Borrosa imagen de la intersección de Laprida y San Martín, tomada antes de la demolición.

Funcionaría hasta 1927 en Laprida y San Martín


En la esquina de Laprida y San Martín, frente a la plaza Independencia, se alza el gran edificio donde funcionó el ex Banco de la Provincia de Tucumán. Antes, toda la esquina y el considerable sector de San Martín al 300 que incluye la propiedad, fue la gran casa del industrial Felipe Posse.

Luego pasó a otros dueños: se le agregó una planta alta -que durante breve tiempo alojó al Club Social- y finalmente se abrió allí, por 1898 ó 1900, la “Confitería del Águila”. Fue un establecimiento muy afamado y bastante lujoso, como se ve en algunas fotografías. Su salón de bar, según los avisos, se especializaba en “cocktails de todas clases” y atendía “servicios de banquetes, lunchs y tertulias”. El sector confitería ofrecía “gran surtido de bombones, chocolates y dulces de todas clases”, así como “vinos finos de oporto, jerez, málaga, etcétera”

El dueño era un español que estaba siempre en el salón: don Jaime Escofet, asociado de la firma “Miguel y Escofet”. A comienzos del siglo pasado, don Jaime -conocido por todos como “El Pelao”- buscó nuevos horizontes. Dejó el local en manos del socio y se fue a Buenos Aires, para explotar allí el Café “Colón”, también muy prestigioso. “Muchos tucumanos encontraron, en la inmensa soledad de la metrópoli, un pedazo del propio terruño en el Colón”, evocó LA GACETA.

Pero la crisis de la Guerra Mundial afectó a la casa porteña, y un día Escofet reapareció en “El Águila”. Tenía “la misma silueta simpática de otrora, pero con menos energías físicas y con muchas y muy hondas decepciones, adquiridas en los contrastes de la vida diaria”. El 6 de junio de 1915, consternó a los tucumanos la noticia de que don Jaime se había quitado la vida. “El Águila” desapareció al demolerse toda la esquina para levantar el Banco, en 1927.