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Un célebre árbol en San Martín y Catamarca.
Llegando a la esquina de San Martín y Catamarca, sobre el costado norte, se alzaba durante muchas décadas un pacará de importante follaje. La tradición no sólo vinculaba al árbol con los tiempos de la Independencia, sino que había llegado a convertirlo en un verdadero mojón. Tanto la gente como la Municipalidad en algunos documentos, denominaban a esa intersección “La Esquina del Pacará”.
No sabemos en qué época fue talado el célebre ejemplar. Pero consta que el solar donde se hallaba se remató en 1888. Un aviso en “El Orden” del 25 de junio, titulado “Remate liberal”, enumeraba los lotes a subastar. Decía: “Lote 1°. El histórico árbol del Pacará, con su correspondiente terreno, constituido de 20 varas de frente a la calle General Las Heras (o sea la actual San Martín) por 21 varas de fondo, con frente a la calle de Catamarca, todo cercado con paredes de material”.
Remarcaba el aviso que “llamamos especialmente la atención sobre esta propiedad, no solamente por su inmejorable posición, sino también por el recuerdo histórico que acompaña al famoso Pacará, bajo cuyas extendidas ramas descansó el General Belgrano horas antes de la batalla de La Ciudadela”. El párrafo revela que esa tradición circulaba por la ciudad vieja en aquellos tiempos y que prestigiaba el lugar.
Otra “tradición” asegura que fue el intendente Carlos Rougés (1908-10) quien, dispuesto a mejorar la capital, eliminó sin contemplaciones, cuando bloqueaban una calle o amenazaban caerse, no pocos árboles que -casi uno por cuadra- estaban sacralizados sin otro sustento que las historias de fogón.