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Una única mujer después de los ocho varones.


El famoso general tucumano Julio Argentino Roca (1843-1914), hijo del coronel José Segundo Roca y de Agustina Paz, tenía ocho hermanos varones, nacidos entre 1838 y 1850, y una sola mujer, Agustina. Era la menor, nacida en 1852. Desde Tuyutí, en el frente de guerra del Paraguay, el 10 de enero de 1867, Roca recriminaba su silencio epistolar a “mi querida hermanita”. Le decía “es preciso que hagas a un lado la flojera y envíes a tus hermanos consuelo, que es grande para ellos, al recibir cartas tuyas. Y saber ¿cómo le va en el colegio? ¿qué es lo que estudia ahora? ¿qué adelanto ha hecho? ¿qué tratamiento recibe de sus maestras? ¿a dónde va a pasar los domingos? ¿Y si pasa alguna necesidad?”…

Ese mismo día escribía, a su hermano Ataliva. “Nunca me dices nada de nuestra querida Agustina, ni cómo le va en el colegio, ni nada absolutamente. No es así como debemos honrar la memoria de nuestro querido padre, eludiendo y descuidando la educación de su hija querida, que no tiene más sostén que sus hermanos. Es preciso que pongas algún remedio a esto. Podemos hacer de Agustina una mujer distinguida, pues tiene aptitudes para ello”. Augusto Marcó del Pont publicó estas misivas, en “Roca y su tiempo”. Hay que recordar que, en esa época, ya habían muerto los padres: doña Agustina, en 1855 y el coronel, en 1866. Andando los años, Agustina se hizo una “señorita muy distinguida”, como su hermano quería. Se casó dos veces: primero (1876) con el tucumano Brígido Muñoz Helguera, quien la dejó viuda tres años más tarde y con un hijo, Julio, fallecido adolescente. En 1886 se casó de nuevo, con Mariano Marcó. De esta nupcia tuvo a Agustina Marcó, quien vivió hasta 1967, casada con el marqués Vieri de Anfinori y con descendencia. Agustina Roca de Marcó murió a los 90 años, el 20 de septiembre de 1942.