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JOSÉ ANDRÉS PACHECO DE MELO. El diputado por Chichas prestó juramento y tomó su sitial.

Un vivo debate sobre el número de sufragios.


La sesión del Soberano Congreso del 22 de junio de 1816, se abrió llamando a incorporarse al representante de Chichas, doctor José Andrés Pacheco de Melo, tal como se había resuelto en la última reunión.

Pero el diputado Tomás de Anchorena interpuso una protesta. Dijo que, ante todo, debía acordarse unánimemente el número de votos necesarios para hacer sanción, en asuntos “que toquen directa o indirectamente a la organización de territorio y jurisdicciones” que tenían los pueblos hasta la Asamblea de 1813; como también a “los derechos e intereses” que poseían y gozaban bajo el régimen español, o los que hayan tenido en lo sucesivo. Y que sin aquel requisito sobre votos, lo que se resolviese era nulo.

Se acordó que tal protesta no era obstáculo para incorporar al doctor Pacheco de Melo, de manera que este prestó juramento y tomó su asiento de diputado. Luego se pasó a tratar las “capitulaciones” firmadas entre los gobiernos de Buenos Aires y Santa Fe. Existente la protesta de Anchorena sobre el número de votos necesarios para sancionar una materia como ésta, la contradijo el diputado Eduardo Pérez Bulnes.

Afirmó que no era “un establecimiento permanente del Estado”, sino “una organización provisional”, hasta que existiese una Constitución, de modo que bastaba “la simple pluralidad” de sufragios. Se trabó un debate, donde intervinieron Anchorena y otros. Esteban Agustín Gazcón propuso que se ordenase a Santa Fe reconocer el Congreso y enviarle sus diputados y que, mientras tanto, se girasen las capitulaciones al Director Supremo. No hubo acuerdo y la sesión se levantó sin resolver el asunto.