PORTUGUESES EN LA BANDA. La posibilidad de una guerra inquietaba a la opinión pública de Buenos Aires.

El presidente del cuerpo, doctor Pedro Miguel Aráoz y el vicepresidente, Juan Agustín Maza, encabezaron la sesión secreta del Soberano Congreso, en la tarde del 23 de diciembre de 1916. La misma empezó considerando los pliegos remitidos por el Director Supremo. Daba cuenta “del curso que ha tomado la opinión pública con relación a la expedición portuguesa”, invasora de la Banda Oriental.

Informaba que había convocado a “una junta de corporaciones” (el Cabildo, la Junta de Observación y la Junta de Guerra) el día 6. En ella se habían tratado dos puntos. El primero era si se mandaría inmediatamente un enviado a la corte del Brasil, para exigir que reconociera la Independencia y pedir explicaciones sobre los motivos de la invasión, o si se esperaría la resolución del Congreso. El segundo consistía en si se debía esperar también la resolución del cuerpo, para declarar la guerra a los portugueses.

Las corporaciones habían resuelto negarse a la posibilidad de una guerra, que comprometería “la quietud pública y el crédito de las autoridades”. Se había resuelto impartir las órdenes correspondientes a don Miguel Yrigoyen, “para cumplir con la misión que le está encargada”.

Asimismo, se informaba al cuerpo que, según el enviado ante la corte del Brasil, afirmaba tener “noticias ciertas de que España ha desistido del proyecto de destinar una expedición contra estas provincias, en razón de la nulidad y miseria a que se halla reducida”.

Se comunicaba también al Congreso, que “el ministro español ha hecho públicamente su protesta al monarca portugués sobre las operaciones de sus ejércitos en la Banda Oriental”