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SIPE SIPE. La última derrota sufrida por el Ejército Auxiliar en el Alto Perú.

SIPE SIPE. La última derrota sufrida por el Ejército Auxiliar en el Alto Perú.


No hubo sesión del Soberano Congreso el 14 de julio de 1816. En su “Historia de Belgrano”, Bartolomé Mitre reflexiona sobre el particular momento que se vivía. El acta del 9 de julio, escribe, era “un simple proyecto de soberanía territorial, trazado sobre una carta del antiguo Virreinato, cuyos elementos incoherentes estaban en descomposición, y en cuyo seno atormentado se elaboraban los gérmenes de su recomposición y organización”.

Los que se titulaban representantes del Alto Perú, “no eran, en realidad, sino los diputados vergonzantes de los emigrados de aquellas provincias, que habían seguido la desgraciada suerte de los ejércitos argentinos derrotados en las anteriores campañas”.

En tal situación, dice Mitre, “¿Cómo reconquistar el territorio que las firmas de los diputados del Alto Perú representaban, desde Humahuaca y el Pilcomayo hasta el Desaguadero? ¿Cómo defender el territorio en parte regido por la ley común, que las demás firmas representaban, teniendo sobre la frontera al enemigo triunfante y, a la espalda, las masas indisciplinadas con sus tendencias disolventes?”. Tal era “el complicado problema que el Ejército Auxiliar del Perú tenía que encarar”.

Por tres veces “la revolución había avanzado en son de guerra, con el objeto de ocupar la extremidad de la frontera norte del Virreinato, buscando el camino de Lima, centro de la reacción, y por tres veces había retrocedido vencida. La primera vez llegó al Desaguadero, bajo los auspicios de la victoria, y retrocedió hecha pedazos en Huaqui.

La segunda vez -por dos ocasiones triunfante dentro de sus límites revolucionarios- fue vencida en Vilcapugio y Ayohuma. En su tercer avance, se había visto obligada a abandonar para siempre el terreno en Sipe Sipe, retrogradando a su punto de partida”.