
Texto de las escuelas a fines del siglo XIX.
Por gentileza de Carlos Duguech, he podido consultar un curioso libro de lectura que se usaba en las escuelas de Tucumán y del resto del país, impreso por la editorial Estrada. Es una “nueva edición”, sin data; pero muy probablemente la primera es de 1892, dado que esa fecha se usa en los modelos de documentos que contiene al final.
El libro se llama “El Mosaico Argentino”. Un subtítulo reza: “Lecciones útiles de diversos caracteres de letra manuscrita para ejercitar a los niños y niñas en esta clase de lectura”. El autor es J. B. Igón: sin duda el venerable librero y editor porteño Juan Bautista Igón, fallecido octogenario en 1929. Contiene “trozos escogidos sobre Historia Nacional, Biografía, Descripciones, Historia Natural, Geografía, Higiene, Astronomía, Ejemplos Morales, Poesías y otros conocimientos útiles”. Está ilustrado con “29 retratos de hombres notables y 77 grabados intercalados en el texto”.
A partir de la página 26 y hasta la 185 en que concluye, los textos -como dice la tapa- no están presentados en tipografía, sino en letra de carta, cuyas características cambian en cada título. Se puede apreciar así las diversas caligrafías que por entonces se enseñaban a los niños en las escuelas.
Las páginas 79-80 contienen el capítulo “Tucumán”. Se abre con un impecable dibujo a pluma del Viaducto del Saladillo, y se reproducen (sin mencionar la autoría) aquellos párrafos iniciales de la descripción que Sarmiento hace de nuestra provincia en el “Facundo”. Empieza: “Es Tucumán una región tropical en donde la naturaleza ha hecho ostentación de sus más pomposas galas; es el Edén de América, sin rival en toda la redondez de la tierra…”