El centro tucumano quedó organizado en 1891.
En su libro “Por la democracia y las instituciones” (1921), el doctor Vicente C. Gallo narró, como testigo y actor, los comienzos del radicalismo organizado en Tucumán. En junio de 1891, se invitó públicamente “a la juventud”, a una reunión que se efectuaría “en los altos del depósito de los señores Paz y Posse”. Este depósito se encontraba en la calle Rivadavia al 100, vereda del naciente.
El 11 de julio, allí acordaron -dice el acta- “por aclamación, constituir un Centro Político Radical, que responda en un todo al programa principista de la Unión Cívica, reconociendo como única autoridad legítima del partido al Comité Nacional que preside el doctor Leandro N. Alem”. Como se sabe, la Unión Cívica acababa de dividirse en la Unión Cívica Nacional, que aceptaba el “acuerdo” Mitre-Roca, y la Unión Civica Radical, presidida por Alem, que lo rechazaba.
Se nombró una comisión directiva del nuevo centro, cuyas autoridades honorarias eran Alem y los ex gobernadores Santiago Gallo y Juan Posse. Lo presidía Alberto Lacabera. Los vicepresidentes eran Pedro B. Fagalde y Ramón Paz Posse. Como secretarios, estaban Vicente C. Gallo, José G. Sortheix (quien sería gobernador en 1928-30), Lautaro Gramajo y Luis Silvetti. La tesorería estaba a cargo de Matías Maciel Villafañe y Eugenio Chenaut.
En telegrama a Alem, el Centro informó su creación. Le decía que se constituyó ante “la grave situación por la que atraviesa el país”, lo que hacía necesario “para la salvación de la patria, el esfuerzo unido de todos los que aspiran al engrandecimiento nacional”. En esa “lucha por las instituciones”, correspondía “ocupar el primer puesto a la juventud”.