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Serían examinados en sesión extraordinaria


La sesión del Soberano Congreso del 21 de abril de 1816, se abrió, como de costumbre, con la lectura de los pliegos llegados al despacho. Uno era del comisionado en La Rioja, coronel Alejandro Heredia, y el otro relativo a las “capitulaciones” recientemente suscriptas entre Buenos Aires y Santa Fe. Se recomendaba la sanción de estas últimas.

Leídos los oficios, se consideró el tema de la incorporación del diputado por Chichas, doctor José Andrés Pacheco de Melo, detenida por controversias sobre su elección. El presidente, Teodoro Sánchez de Bustamante, dijo que debía resolvérselo de una vez, ya que era necesario tener un representante por esa jurisdicción, además de los perjuicios que sufría Melo al estar varado en Tucumán. La crónica de “El Redactor” dice que, tras “largos y prolijos debates y reflexiones en pro y en contra del valor de su elección”, al fin, por mayoría de votos, se resolvió incorporarlo al Congreso.

El diputado Juan Agustín Maza dijo que, en cuanto a los pactos con Santa Fe, debía convocarse a una sesión extraordinaria para tratarlos con detención, junto con la nota de los comandantes de la milicia cívica de Buenos Aires sobre el desbaratado complot del capitán Mariano Mariño.

Quedó convenido que en la reunión extraordinaria sólo se trataría lo primero, mientras las actuaciones sobre el complot serían giradas al Director, para que adoptara las medidas conducentes a “precaver los males que en ellas se anuncian”. Por último, se acordó pedir que le fueran enviados, desde Buenos Aires, “todos los reglamentos, providencias y decretos de regla general” vigentes.