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Bomberos rendían los honores oficiales.
Durante muchos años, en las muy solemnes ceremonias oficiales de rendición de honores, actuaba siempre el Cuerpo de Bomberos de Tucumán. Era favorito por la vistosidad de sus uniformes, en particular los de los oficiales.
Por ejemplo, en 1916, los jefes y oficiales tenían cinco tipos de uniformes: uno “de parada para formaciones de infantería”, otro “de parada para desfiles”, otro “de gala y ceremonia”, otro “para diario” y un quinto “para verano”.
El primero constaba de chaquetilla con doble fila de botones, pechera superpuesta, cuello bordado en oro e insignias del grado (esto es, charreteras para los jefes y capitanes, y paletas para oficiales subalternos); pantalón recto con doble franja colorada, cinto bordado en hilo de oro, espada, dragona bordada, guantes de cabritilla y botines enterizos. Los cascos eran de aluminio con atributos y adornos de metal amarillo, además de un penacho de plumas coloradas.
El uniforme “de parada para desfiles” incluía, además de los elementos descriptos, botas de charol, cinto de charol y hachita de mano. El “de gala o ceremonia”, constaba de una levita de paño negro con cuello bordado, pantalón de paño con vivo colorado, botines enterizos, guantes y quepí con insignias del grado. En cuanto al “de diario”, era una blusa con cuello bordado, pantalón recto con vivo, gorra con aro colorado, botas de becerro y espada. Su traje “de verano” era de brin: blusa, pantalón recto, gorra, espada y dragona.
El traje de desfile de la tropa, tenía chaquetilla de paño con pechera superpuesta, doble botonadura, cuello bordado, franja colorada en el pantalón, botas de charol, casco con penacho colorado, guantes y hachita de mano.