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EUSTOQUIO DÍAZ VÉLEZ. La Junta de Observación lo denunciópor haber operado en Santa Fe sin autorización

Una desobediencia de Eustoquio Díaz Vélez.


En su sesión del 13 de agosto de 1816, el Soberano Congreso se enteró, por un oficio de la Junta de Observación, de la desobediencia en que había incurrido el general Eustoquio Díaz Vélez, al realizar operaciones militares no autorizadas sobre Santa Fe.

Asimismo, conoció el atropello del comandante de la villa de Luján, que puso preso a su Ayuntamiento y se refugió al abrigo del ejército. Se solicitaba al Congreso medidas que reprimieran “este atentado bien remarcable y digno del más severo castigo”, decía “El Redactor”.

Por oficio de ese día, el jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano, pidió al Congreso que estableciera “las facultades de que podía usar para ocurrir enérgicamente a la organización y disciplina” de la fuerza.

Teodoro Sánchez de Bustamante expresó que, como aun no estaban deslindadas las atribuciones del Poder Ejecutivo, se cedieran a Belgrano “las facultades de Capitán General de Provincia, con arreglo a ordenanza, hasta donde lleve las armas de la Patria”. La moción fue apoyada. También se decidió agregar, a esas facultades que se le concedían, la calidad de “por ahora”, y “sin perjuicio de lo que resuelva el Supremo Director”.

Añade la crónica que se trataron otras mociones. Entre ellas, había una de Antonio Sáenz, solicitando que se nombrase un enviado a los Estados Unidos de Norte América, para tratar con su gobierno. Otra, de Juan Andrés Pacheco de Melo, proponía que también se designase “igual enviado a la Corte Romana, para todos los objetos relativos al bien espiritual del Estado”. Ambas fueron aprobadas.