El llamado Club “Julio” se instaló en 1857.
El diario local “El Eco del Norte”, en su edición del 23 de agosto de 1857, daba cuenta de la instalación del Club “Julio”. Parece haber sido el primer club social que tuvo esta ciudad. Lo presidía don Juan Manuel Terán (1809-1882) y la nota destacaba su “celo y actividad”, ya que se le debía “en gran parte la pronta instalación y el orden que reina”. Según Martín de Moussy, era “igual al mejor de los diversos que existen en el litoral”.
Cuenta ya, decía, “con 70 socios que han contribuido con 1.400 pesos para gastos de instalación y 140 mensuales para su conservación”. El periodista describía el local. “Hay siete piezas decentemente amuebladas; una de ellas para gabinete de lectura, otra para tertulia de juego de ‘mus’ y ‘pechanga’, otra para dominó, ajedrez y chaquete, y una sala de recibo”. A diario se forma una reunión “numerosa y escogida, y reina en ella, a pesar de ser compuesta por ciudadanos disconformes en política, una cordial inteligencia”, comentaba. Añadía que “ojalá contribuya a realizar una verdadera fusión y a crear espíritu de fraternidad entre los hijos del mismo pueblo, que talvez no se entienden porque viven aislados, porque no se reúnen, porque no se ven”. El gobernador Agustín Justo de la Vega y su ministro Uladislao Frías acudían con frecuencia.
El domingo 27 de julio se dio el primer baile. Estuvieron “bellas y elegantes señoritas”, lo que “no es extraño porque las bellas son artículo abundante en nuestro país”. Varias cantaron. Otra “tocó en el piano el ‘Carnaval de Venecia’ acompañada de flauta, y arrancaron entusiastas aplausos los divinos aromas que produjeron las teclas bajo la presión artística de sus manos delicadas”.