El padre Esquiú pasó por Tucumán
Algunas anécdotas locales recogieron los biógrafos del virtuoso sacerdote, que inauguró nuestra Catedral en 1856
Algunas anécdotas locales recogieron los biógrafos del virtuoso sacerdote, que inauguró nuestra Catedral en 1856
El artista valenciano Julio Vila y Prades ejecutó esa decoración en 1916 y recibió grandes alabanzas
Un anónimo oficial uruguayo derrocó en 1821 a su antiguo jefe, Bernabé Aráoz, y se encaramó en el gobierno de Tucumán
A lo largo de medio siglo, el doctor Víctor Bruland curó a los tucumanos y difundió entre ellos la educación sanitaria.
El resultado parejo en los comicios de gobernador de Tucumán derivó en grandes complicaciones. Suscitaron la intervención federal al Colegio y luego a la Provincia
El histórico edificio de José Eusebio Colombres estuvo en riesgo de demolición por las obras del parque 9 de Julio.
En 1908, el presidente José Figueroa Alcorta tomó una drástica medida contra el Poder Legislativo, donde la mayoría opositora se negaba a tratar el presupuesto
El agrimensor tucumano, vinculado a la familia del creador de la bandera, aportó a Bartolomé Mitre valiosas referencias para su plano de la batalla de Campo de las Carreras.
El ingeniero Antonio M. Correa logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconociera la propiedad intelectual de su trabajo.
Desde fines de 1868 a noviembre de 1870, el futuro presidente cumplió, en su ciudad natal, una delicada misión militar y política.
Se ha cumplido un siglo de la muerte del doctor Tiburcio Padilla, destacado médico que gobernó Tucumán y lo representó como diputado y senador nacional.
Felipe Bernan, norteamericano de Nuevo México, instaló en las cercanías de Medinas un “ingenio chico” que molió desde 1882 hasta 1897.
José Mariano Astigueta, tucumano de adopción, no solo fue gobernador interino y nos representó en al Congreso. Seria también un catedrático y un higienista de alto relieve
La caminata de ida y vuelta por la plaza Independencia, durante los sábados y domingos, fue una costumbre tradicional que cesó bruscamente al empezar los años sesenta.
El pájaro que habla es parte del refranero popular, del arte, de las letras, y mitiga la soledad de muchas vidas. Cuadros de Manet y de Courbet, un cuento de Flaubert y la desilusión de Sarmiento por la mudez de su loro tucumano.
Los certámenes literarios que se realizaron en Tucumán, desde fines del siglo XIX hasta la década de 1920, tuvieron gran brillo y cobijaron algunas anécdotas
Durante la Guerra de la Independencia, los soldados desdeñaban la lanza, que se enastaba en maderas de Tucumán. Hasta que, en la Guerra con el Brasil, mostró su enorme eficacia.
El vocal de la Primera Junta, recibido con aclamaciones y flores en 1810, un año más tarde, después de Huaqui, sería tratado como un indeseable