Paul Groussac criticaba su escasez en 1881
Fue Paul Groussac el segundo director de la Escuela Normal de Tucumán. Desempeñó el cargo desde 1878 hasta principios de 1883. En el informe que envió al Ministerio en 1881, entre varios temas, tocaba la retribución de los docentes.
Expresaba que estos “conocen sus obligaciones y las cumplen con notable estrictez”. Hacía notar que el registro de asistencias de todo el elenco durante el año, arrojaba “apenas un día de falta para cada uno”. Comentaba con ironía que “este cuerpo docente goza, pues, de una salud ejemplar, a pesar del clima malsano en que vivimos”.
Pasaba luego a detallar sus quejas al respecto. Los profesores eran evidentemente pocos, ya que entre apenas cinco debían repartirse un total de 90 horas semanales de cátedra. “Esto es excesivo, tratándose de materias que necesitan diaria preparación, sea cual fuere la experiencia o ilustración del profesor”, razonaba. Le parecía indispensable que se nombrase por lo menos un docente más.
Pero había otro problema. Consideraba que el sueldo que se pagaba a los profesores de la Normal era por demás escaso. “Si hemos de pedirles que dediquen todo su tiempo a la Escuela, como es conveniente, es lógico y equitativo también que su ocupación única les permita vivir decentemente. Nadie acepta por mucho tiempo una existencia de sacrificio, mayormente cuando tiene que hacer partícipe de ella a su familia.”
Entendía que era fundamental, para que un futuro profesor quisiera y pudiera formarse, “inspirar confianza y respeto por su profesión, convenciéndole de que ella es segura, honorable y suficiente para mirar sin inquietud las contingencias futuras: sólo así obtendremos que la enseñanza sea una carrera, y no, como ahora, un interinato para salvar un paso difícil, un puente donde todos transitan y nadie habita”.