Primer combate de Aráoz de La Madrid
El general Gregorio Aráoz de La Madrid narra en sus memorias que ingresó al Ejército del Norte a los 16 años, en 1811. Cuando llegó a Tucumán la noticia del desastre del Desaguadero, cuenta, “fui el primero que me presenté al gobernador doctor Domingo García, para marchar en auxilio de nuestros desgraciados compatriotas, en la clase en que se me destinara”.
García lo nombró “teniente de caballería” y poco después marchó al norte su escuadrón, al mando del capitán Gervasio Robles. El uniforme había sido costeado “por las señoras del pueblo”. Llegaron al cuartel de Jujuy, a tiempo que iban arribando allí los derrotados. El escuadrón fue agregado al regimiento de Dragones, que mandaba el coronel Esteban Hernández. Partieron rumbo a Humahuaca y finalmente se apostaron en las población de Nazareno, separada de Suipacha por un río. Sabían que la vanguardia realista estaba en Yavi.
Corría enero de 1812 cuando se les dio orden de atacar esa vanguardia. La Madrid avanzaba con una veintena de Dragones por la quebrada, cuando divisó a los enemigos en la banda opuesta del río. Entonces, “como oficial inexperto”, se lanzó sobre el grupo de caballería que estaba a su frente. Le “acuchilló dos hombres”, pero pronto debió retroceder por una creciente repentina de las aguas.
Las tropas patriotas no pudieron cruzar la correntada, “lo que nos arrebató una victoria ya pronunciada”, dice La Madrid. Quedó herido el sargento mayor Manuel Dorrego y muerto el capitán Lucas Balcarce. Tal fue el “bautismo de fuego” de La Madrid, primero del total de más de 130 combates en que participaría durante su azarosa vida.