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JESUS HIPÓLITO PAZ. Aparece sentado, a la izquierda, poco antes de graduarse. A su lado, de galera y bastón, el decano, doctor Manuel Obarrio

El doctor Jesús Hipólito Paz, tucumano.


Uno de los grandes jurisconsultos argentinos del siglo que pasó, fue el doctor Jesús Hipólito Paz, unánimemente conocido como “El fiero Paz”. Era tucumano, nacido aquí en 1880 y bachiller de nuestro Colegio Nacional. Se graduó en Buenos Aires de abogado y doctor en Jurisprudencia en 1900, con medalla de oro. Su tesis se titulaba “Capacidad de hecho y de derecho ante el Derecho Internacional Privado”.

Luego, se radicó en la Capital. Fue un célebre profesor de Derecho Civil de la Universidad porteña, durante más de tres décadas, así como miembro de número de la Academia de Derecho. Su estudio profesional, en la avenida Quintana, adquirió gran fama por la atención de pleitos difíciles, en los que obtuvo resonantes triunfos.

En sus “Memorias”, Marcelo Sánchez Sorondo, que fue su discípulo, le dedica un cálido recuerdo. Lo evoca como “intuitivo, penetrante y muy versado civilista”, además de “abogado notable”. Narra que era Paz, “por su singular estampa, por su rostro, que parecía tallado en quebracho, por su mímica tan expresiva y casi teatral, una figura inolvidable de argentino viejo, de criollo de pura cepa”.

Los “dichos y los gestos“ de Paz ante sus alumnos -cuenta Sánchez Sorondo- “a veces desconcertantes y siempre entretenidos, dieron lugar a una infinidad de anécdotas sabrosas, con las cuales se formó unas leyenda sobre la personalidad del ‘Fiero’, alimentada a lo largo de más de dos generaciones estudiantiles por una especie de tradición oral”.

Paz falleció en Buenos Aires en 1955. Su hijo, el doctor Hipólito J. Paz –apodado “Tuco”- fue muy joven ministro de Relaciones Exteriores (1949-51) y luego embajador argentino en Estados Unidos.