José García, degollado por los realistas.
Respecto a los tucumanos que actuaron en la guerra de la Independencia, solamente de algunos se cuenta con referencias biográficas más o menos completas. De otros apenas existen datos sueltos, que algún historiador se ocupó de dejar asentados. Es, por ejemplo, el caso de José García.
Adolfo P. Carranza, el fundador del Museo Histórico Nacional, publicó en 1913 la obra “Argentinos”. En el capítulo “Un mártir desconocido”, inserta los breves datos que consignamos sobre García, y que reproduce Vicente Osvaldo Cutolo.
Informa que José García era nacido en Tucumán, a fines del siglo XVIII. Sirvió primero en el Ejército del Norte, y estuvo en la derrota de Huaqui, en 1811. Se alistó luego en el Ejército de los Andes, que mandaba el general José de San Martín, como “capitán agregado”. En ese carácter, peleó en la victoria de Maipú (1818). Tal actuación “le valió ser ascendido, y recibió los cordones de aquella brillante jornada”. Luego, San Martín confió a los generales Tomás Guido y Toribio de Luzuriaga, y al capitán García, “una delicada misión para sostener el pronunciamiento de la independencia del Perú”.
Posteriormente, partió en la división con que San Martín reforzó a Sucre en la campaña del Ecuador. Al frente de 500 hombres, se le ordenó ocupar Guaranda. Se batió, el 3 de enero de 1821, con las fuerzas realistas que mandaba el coronel Francisco González, en Tanizahue.
Fue tomado prisionero, fusilado y luego le cortaron la cabeza. La enviaron a Quito, al presidente realista, mariscal Aymerich, para que la exhibiera, en una jaula de hierro, en el puente Machangara, para escarmiento de los patriotas.