
Lo acordó el Cabildo de Tucumán, en 1821.
El 16 de enero de 1821, se reunió el Cabildo de San Miguel de Tucumán, que en esa época se denominaba Corte Primera de Justicia. El primer asunto que trataron sus alcaldes, fue “acordar la fundación de una escuela pública en que pueda instruirse la juventud de esta vasta población; para por su medio poder fundamentarse una regular ilustración, cuya falta ocasiona grandes males a la sociedad”.
Con este propósito, se nombró en comisión al ministro de Policía y al ministro de Fiestas, para que entrevistaran al prelado responsable del templo de La Merced. Debían preguntarle “si en la fundación de la casa que sirve de convento, hay algún gravamen en beneficio del público, o si Su Reverencia facilita, sin perjuicio del convento, una habitación que pueda destinarse para clase de escuelas”.
Ellos mismos confeccionarían “un método o reglamento que organice el orden, formalidad y circunstancias que se han de observar en dicha escuela”.
En el mismo intento, decía el acta, “y para poder dotar un maestro de las circunstancias y calidades que requiere esta confianza”, la Junta Municipal de Propios (que manejaba las finanzas del Cabildo), debía informar sobre “el estado de ingresos con que anualmente puede contar esta Corte Primera de Justicia, sin perjuicio de sus indispensables erogaciones”.
No sabemos si finalmente se instaló la escuela que proyectaba el Cabildo en el convento de La Merced. Pero el dato transcripto de 1801, muestra la antigüedad del destino educativo que tuvo el solar de esa orden religiosa. Esto porque luego funcionarían allí, como se sabe, el Colegio San Miguel, luego el Colegio Nacional y actualmente es sede de la Escuela Sarmiento.