Destacada figura de don Neptalí Montenegro.
¿Significa algo para alguien, hoy, el nombre de don Neptalí Montenegro? Supongo que no, aunque fue, por varios años, una figura muy destacada en la vida cívica de Tucumán. Había nacido en San Francisco del Chañar, Córdoba, en 1858. Vino a Tucumán en 1880 de paso a Trancas, donde dirigió las construcciones de la línea Norte del ferrocarril. Corría 1882 cuando se afincó para siempre en nuestra ciudad, tomando parte principal en su vida política desde entonces.
Herido en la revolución de 1887, llegó a ser figura prominente del Partido Provincial, que lideraban el doctor Benjamín Aráoz y el teniente coronel Lucas Córdoba. En la primera administración de este último, fue jefe de Policía; y en la segunda, ministro de Gobierno. Así, su nombre se asocia a las realizaciones de ese memorable mandato, que ha subrayado la historia por su tono progresista.
Tanto prestigio tenía Montenegro que, en 1904, el Partido Provincial levantó su candidatura a gobernador de Tucumán. El doctor José Ignacio Aráoz opina que “lo hubiera sido, si no hubiera rehusado el cargo que le brindó una o dos veces el Colegio Electoral, ya reunido y por gran mayoría”. De 1906 a 1910, desempeñó una banca de diputado nacional por Tucumán. Luego fue director del Banco de la Provincia y dos veces presidente de la Caja Popular de Ahorros, cuya prosperidad y organización interna mucho le deberían. Ese cargo tenía al morir, el 5 de junio de 1825. En ese momento, propiciaba usar las reservas de la Caja en casas para obreros y empleados. “De la sana y brillante democracia que, en esos inolvidables años, pusiera a esta provincia el sello indeleble de su liberalismo social, económico y político, fue Montenegro la personalidad más descollante, múltiple y típica”, afirmaría el doctor Aráoz.