Fulminada con dos derrotas, en combates librados con pocos días de diferencia, en 1841: el de de Famaillá, el 19 …
Fulminada con dos derrotas, en combates librados con pocos días de diferencia, en 1841: el de de Famaillá, el 19 de septiembre y el de Rodeo del Medio, Mendoza, el 24 del mismo mes. En esta última, mandaba el ejército vencido el general tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid. Luego de la acción, las tropas de la Liga debieron escapar rumbo a Chile, cruzando la cordillera.
Luego de mil peripecias, llegaron al vecino país. En sus “Memorias”, La Madrid cuenta que cuando arribó a Santiago de Chile, salieron a recibirlo “muchos argentinos respetables”. Le prepararon un almuerzo en La Cañadilla, “con arcos triunfales y banderas antes de la entrada de la casa”. Agregaba que “fui muy particularmente obsequiado por los cuyanos y por el doctor don Martín Orgera, santafesino, el cual me llevó a alojarme en su casa después de la comida”.
Por la noche, hubo un baile y, narra, “los señores de la comisión me costearon un uniforme”.
En la reunión estaba el célebre actor Juan Casacuberta, y la concurrencia se empeñó en que éste, junto con La Madrid, cantaran “La Lid”, canción del ejército derrotado, y que el general le pusiera letra. La Madrid se resistió, diciendo que “pegaban mal los versos, en el estado en que nos presentábamos”; pero, añade, “tanto me instaron, que improvisé los versos siguientes y fueron cantados por todos”, junto con Casacuberta. La primera de las cuatro estrofas decía: “¡Argentinos que os halláis en Chile,/ vuestras armas preciso es tomar/ y al gran pueblo que un bruto le oprime/ ir conmigo corriendo a salvar!”… El coro de la canción proclamaba: “A la lid, argentinos corramos/ a la lid, emigrados en Chile, volad,/ guerra y muerte al cobarde tirano/ guerra, guerra, al tirano infernal”…