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JULIO LÓPEZ MAÑÁN. En esta fotografía de 1912 aparece a la derecha, junto al ministro de Agricultura de la Nación, doctor Adolfo Mujica. LA GACETA / ARCHIVO

La defensa del tucumano López Mañán, en 1912


En 1911, al debatirse en el Congreso la Ley Sáenz Peña, el diputado por Tucumán, doctor Julio López Mañán (1878-1922), realizó una célebre defensa del voto por “lista incompleta”. Sostuvo que la “completa” era “un sistema del triunfo absoluto, que nos hemos habituado a practicar”, a pesar de que se había revelado “incapaz de fundar la vida de los partidos políticos”. En la actualidad, decía, “no hay oficialismo capaz de hacer una obra progresiva y seria, ni hay oposición capaz de perdurar el tiempo suficiente para escalar las alturas del poder”.

Era el sistema “de la victoria absoluta, definitiva y completa del primero y de la total y perseverante derrota del adversario opositor”, al que invadía “la fatiga, el desencanto, el desabrimiento y, lo que es tan humano, hasta la abstención del gasto electoral”.

Había colocado la vida cívica “en unas pocas manos”, en “las artes de la astucia, de la violencia, del fraude y hasta de la fuerza”. Esa vida solo se radicaba ya “en manos de los gobiernos de provincia o de sus oficialismos”, y “ha ido a menos día por día por extinción, por decaimiento de las fuentes que la alimentaban, gracias a nuestros regímenes y a la práctica de instituciones calculadas o desviadas sistemáticamente para disminuirla”.

Comparaba la vida cívica a los ríos de Tucumán en invierno, reducidos a un cauce seco de piedras estériles, por donde antes corrieron “las masas fecundas y revueltas”. Pero, “muchos metros abajo, corren todavía frescas y cristalinas las aguas de la fuente originaria, del alma argentina, que no se ha secado”. Y era tarea del Congreso “poner en sitio oportuno el dique que las aflore a la superficie y las haga derivar, como un riego. sobre las instituciones que languidecen”.